domingo, 27 de octubre de 2013

Conducción a la italiana



La mayor parte de la gente creo que conoce que en Italia el estilo de conducción, o más bien el tráfico (porque no solo son los coches) es un tanto particular. Pues bien, solamente quería decir que, después de dos meses puedo decir que es una fama ganada a pulso. Os contaré las experiencias más destacadas al respecto. Algunas peligrosas, otras casi de risa, otras realmente increíbles...

Lo primero que me llamó la atención fue el uso del teléfono móvil. La impresión que uno se lleva después de unos cuantos días de observación es que el uso del teléfono al volante, no es que no esté prohibido, al contrario...¡podría parecer que su uso es obligatorio! En muchas ocasiones puedes ver a un conductor que se permite el lujo, no solo de estar hablando por teléfono, si no de estar sujetándolo con las manos. Y todos sabemos que de este modo, la atención en la carretera o en el tráfico desciendo de forma preocupante.
Lo del teléfono móvil no solo se circunscribe a los automóviles. Os puedo decir que la gente en bici hace exactamente lo mismo... y ahora imaginaos la situación de ir conduciendo y encontrarte en medio de la carretera con una persona que sujeta el manillar con una mano y con la otra sujeta el móvil junto a su oreja...

Comentario aparte para el mundo de los peatones. Su prioridad, no se si por algún apartado de la constitución italiana, es total. Lo que más me impactó es una persona cruzando por una de las calles principales de la ciudad por donde le vino bien haciendo parar a todos los coches que por allí pasábamos en aquel momento. Y lo peor de todo es que la gente paraba y le cedía el paso sin inmutarse, salvo uno que no paró y al cual la señora en cuestión dedicó una sonora reprimenda. ¿Para qué existen entonces los semáforos y los pasos de peatones?
Por otra parte entiendo que si un coche circula por una calle peatonal para acceder al aparcamiento, los peatones tienen la prioridad, pero de ahí a que muchos de ellos prácticamente ni se inmuten cuando vas detrás o vienes de frente a ellos...También me impresionó

Hablemos ahora de la circulación por carretera...¿qué decir? Describiría la conducción como agresiva, y tensa. Cuando has conducido en Italia y vuelves a España, imagino que, por ejemplo, pasar por una rotonda debe ser como ver un video a cámara lenta. Aquí las rotondas son disputas permanentes entre el que se incorpora y el que está dentro y en esa disputa debes aprovechar hasta el más mínimo hueco, siempre que sea mayor de un par de metros. Acelerones y frenazos en estas situaciones son el pan nuestro de cada día. Lo mejor que me ha pasado en una rotonda es que un mercedes biplaza me haga un interior !siendo la rotonda de un solo carril!

¿Tráfico? Si, por favor. En horas punta los atascos en los accesos a las ciudades son frecuentes e inevitables. En Italia hay dos tipos de carreteras: autopistas de pago colapsadas o carreteras secundarias casi sin arcenes y plagadas de baches, colapsadas también. Hay que armarse de una buena dosis de paciencia, y siempre que sea posible no coger el coche para los desplazamientos.

Sobre la policía tengo una buena anécdota. Yendo a una ciudad llamada Novara, nos encontramos con un accidente en la autopista; por suerte no había apenas tráfico por ser mitad de mañana y el accidente estaba justo después de la salida que teníamos que tomar pero, ¿os imagináis como cortó la policía la autopista? Ni mas ni menos que con antorchas, al estilo caverna prehistórica, cuatro palos en diagonal sobre el asfalto con uno de los extremos ardiendo. ¿De verdad que no tienen cuatro pivotes o algún otro tipo de señal visible?

Creo que poco a poco ya me estoy acostumbrando, llegando al punto de que hace unos días me dispuse a cruzar una calle y cuando estaba casi a mitad vi que los coches no se detenían. No era posible que se hubieran dado cuenta de que no era italiano...Lo que pasaba era que había un semáforo que no había visto y, por supuesto, estaba en rojo.





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