domingo, 15 de diciembre de 2013

Vueltas sin parar



Ayer a las diez concertamos un encuentro
con nuestra casera de Busto
en la Piazza Trieste e Trento.
Llegamos puntuales a la cita
y aunque esperamos quince minutos,
allí no apareció ni Rita.

Para amenizarnos este rato
apareció una mujer algo desconcertante,
con la mano derecha sujetaba un Iphone cuatro,
y con la izquierda el volante.

Si solo fuera por esto,
no me hubiera sorprendido,
pues de los conductores del país del pesto,
el 50% hace lo mismo;

La conductora en cuestión,
empezó a dar vueltas a la plaza,
sin interrumpir en ningún momento
tan importante llamada.

Y de esta guisa al menos,
diez vueltas a la rotonda dio.
No sé si buscaba aparcamiento,
o a la madre que la parió.

En resumen: no hablamos con la casera,
pero esta historia me sobra para una entrada bloggera.