sábado, 9 de noviembre de 2013

"Jet lag" español



Este es un tema que tenía pendiente tratar desde hace ya unas cuantas semanas. Desde que escuché que existía una propuesta para adquirir de nuevo en España el mismo uso horario que en Portugal o Inglaterra he estado pendiente de este tema. Intentaré exponer los motivos de la existencia de estos horarios y las ventajas e inconvenientes.

Comencemos con una descripción.
El horario español más extendido históricamente hasta hoy podría ser:
  • Desayuno a las 8.00
  • Almuerzo a las 11.00
  • Comida a las 14.30
  • Merienda a las 18.30
  • Cena a las 21.30 0 22.00
El horario europeo, e italiano es:
  • Desayuno a las 8.00
  • Comida a las 12.30
  • Merienda a las 16.00
  • Cena a las 19.30 o 20.00
La gran pregunta es, ¿por qué en España seguimos con este horario? La mejor respuesta que se me ocurre es, emulando el eslogan de Manuel Fraga en los años 60 para atraer a las suecas a nuestras playas: "Spain is different".

Podríamos decir que todo está relacionado con las horas de luz existentes y con el clima, sin embargo es una respuesta poco contundente pues incluso nuestros vecinos los portugueses o los lejanos neocelandeses no siguen este horario.

Analicemos lo que nos reporta este horario. Realmente no creo que nos aporte casi nada positivo. Somos de los países que más tarde se acuesta y que menos horas dedica a dormir; no hay más que ver cuál es el horario prime time de las televisiones,  que va de las 22.00 a la 1.00.
Lo más extendido en España es que la comida parta la jornada laboral en dos, dedicándole hasta 2 horas, a diferencia del resto de países europeos en los que se le dedican unos 45 minutos de media. Esto provoca que salgamos mucho más tarde de nuestro trabajo y que por tanto dispongamos de menos tiempo para el ocio. Además, el hecho de que el trabajo al final consiga invadir nuestra vida privada (por el hecho de alargar tanto la jornada laboral), hace que la productividad caiga notablemente, debido a la irritabilidad y propensión al estrés de los trabajadores.

A fin de cuentas, los españoles realmente no somos tan diferentes al resto del mundo, pero los relojes que llevamos si que lo son. Y os explico porqué. Si nos ceñimos al horario solar, los españoles comemos entre las 13 y las 14 horas y cenamos sobre las 20.30.
¿Y por qué entonces existe este desfase? Todo se remonta a la época franquista; hasta 1942 nuestros relojes marcaban la misma hora que en Portugal, Canarias, o Inglaterra, pero ese año Franco decidió ponerse en sintonía con Alemania adelantando 60 a nuestra hora... y así seguimos hoy en día.

He de decir que personalmente, estoy muy a favor de volver a cambiar nuestros relojes para ponerlos en sintonía con el horario solar. Creo que nos aportaría muchas ventajas y muy pocos inconvenientes y creo que sería el motor para impulsar la racionalización de los horarios españoles.

Además no me iréis a negar que salir de fiesta a las 11.00 y volver a las 3.00 no os gustaría, porque a mi si. Imaginad poder levantarse a las 10.30 y aprovechar prácticamente la mañana entera!

¿Qué pensáis?



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